La hiena rayada se caracteriza por presentar una coloración general que varía del gris al café pálido con rayas oscuras (pardas o negras) sobre el cuerpo es de 1.03 a 1.19 m, mientras que la cola mide de 26 a 47 cm de largo. El peso es de 25 a 55 Kg. Macho y hembra tienen un tamaño y una apariencia muy semejantes.
Evita los desiertos verdaderos y requiere la presencia de agua dulce a 10 Km a la redonda. Es activa durante el atardecer o nocturna, y descansa durante el día en una guarida temporal, usualmente bajo rocas. Los cachorros son criados en cuevas naturales, hendiduras de rocas o agujeros que sean cavados y agrandados por los padres. Cuando buscan comida, se mueven en un patrón de zig zag a una velocidad de 2 a 4 Km/hr.
La dieta varía con la estación y el área. En ocasiones, la comida es almacenada en la vegetación espesa para usarla después. A menudo, el alimento es llevado a la guarida, y prueba de esto es que se pueden acumular muchos huesos.
La hiena rayada puede tener un pequeño territorio defendido alrededor de la madriguera de crianza. Se ha determinado que el tamaño del territorio es de aproximadamente 44 Km2 para la hembra y 72 Km2 para el macho. Esta especie parece ser principalmente solitaria en Africa Oriental, pero más al norte las actividades sociales son mayores, ya que las hienas, tienden a ser más predadoras.
Las hembras adultas se muestran intolerantes ante otras hembras, y son dominantes sobre los machos. Una pareja adulta y sus descendientes pueden en algunas ocasiones permanecer juntos, incluso por varios años. Las marcas de olor con las glándulas anales son un importante medio de comunicación. Los desplantes agresivos involucran la erección de los largos pelos de la melena y la cola. A diferencia de la hiena manchada (Crocuta crocuta), la rayada es menos vocal, pero emite gruñidos, silbidos y numerosos sonidos.
Debido a la pérdida de hábitat y la persecución que ha sufrido como depredador. Se menciona que esta especie ha atacado y matado personas, especialmente niños. Sin embargo, puede ser domesticada y convertirse en un animal leal y afectuoso. Mucha gente cree que muchas de sus partes corporales tienen valor medicinal. En Israel, es notorio el daño que causa a los cultivos de melones, uvas, pepinos, y otras hortalizas.
