Antílope u Orix de Cimitarra

Datos generales

Nombre científico:
Oryx damamah
Clase:
Mammalia
Orden:
Artiodactyla
Familia:
Bovidae
Alimentación:
Pastos, ramas y otras plantas.
Habitat:
Planicies áridas y desiertos, laderas rocosas de colinas y zonas de matorral denso.
Camada:
Una cría por año
Gestación:
8 a 8.5 meses, varia entre 242 y 300 días.
Longevidad:
18 a 20 años bajo cuidado profesional
Situación actual:
Extinta en estado silvestre
Distribución Geográfica:
Egipto y Senegal (desaparecido en los 1850s) y sur del Sahara.

Descripción

Es la única especie de Oryx que posee cuernos delgados, anillados y curvados hacia atrás en forma de cimitarra, de ahí su nombre; estos cuernos pueden alcanzar los 150 cm. de longitud. Ambos sexos poseen cuernos siendo los de las hembras un poco más largos y delgados.
Tanto macho como hembra presentan un pelaje blancuzcos a marrón claro, con el pecho, la grupa y los flancos marrón rojizos, y con marcas faciales marrón grisáceas, aunque puede existir una gran variación individual. Pesan hasta 150 kg. Las crías son marrón claro con un abdomen blanco y la punta de la cola negra. Su pelaje cambia a una coloración adulta a los 3 a 12 meses de edad.
Los grupos de jóvenes machos se mantienen en grupos pequeños aislados, que obtienen su jerarquía con combates.
Las hembras maduran sexualmente a los 11 meses.
El antílope cimitarra fue domesticado en el Antiguo Egipto como animal productor de carne. Eventualmente su domesticación cayó en desuso debido a la agresividad de la especie. Se distribuía por todo el territorio sahariano.
Tienen pezuñas ensanchadas que no se hunden en la arena, la punta de la lengua negras que lo protege contra la quemadura de sol. Lo más sorprendente, es que pueden permanecer hasta 10 meses sin tomar agua, obteniendo todo lo que necesitan de la comida.
Antes de su extinción en vida silvestre el Orix de Cimitarra formaba pequeños grupos de 10-30 individuos, durante sus migraciones se juntaban para formar agrupaciones de cientos a miles de animales. Las manadas consistían en una tasa sexual de aproximadamente 50:50, con una jerarquía linear distintiva y un macho dominante controlando la reproducción.
Debido a la caza excesiva y la competencia con el ganado doméstico fue declarado extinto en estado salvaje pero se conservan ejemplares en cautiverio. Hay unos 1.250 ejemplares en cautividad (en 1996), y existe un plan en Túnez para su reintroducción.

Fotos