Las formas adultas tienen ojos de color ámbar, anillo orbital blanquecino, pico y cere pálidos y patas grisáceas. La cabeza es de color amarillo. El resto del cuerpo es verde brillante con una mancha rojiza (a veces mezclada con amarillo) en la curvatura de las alas (hombros), el borde exterior de las plumas a los lados de la nuca y espalda es de color oscuro, y las calcetas amarillentas. Las plumas remeras son entre negruzcas y azul-violeta con parches rojos en las secundarias externas. Las timoneras externas están ampliamente cubiertas de un color amarillo-verdoso. El color rojo en la base de la cola usualmente es poco visible. Su cuerpo es robusto con pico grueso y fuerte, la cabeza es masiva y lo aparenta más aun en los frecuentes despliegues en que eriza ligeramente las plumas de la corona y cachetes. La longitud promedio del loro es de 35 cm.
Algunas de las plantas de las que toman sus frutos para alimentarse son Pereskia guamacho y Cuaratella americana, el árbol de Kanakidibali ( Cochlospermum orinocense ).
La labor de acondicionamiento del nido comienza dentro de los 3 días de la cópula inicial. La hembra es la que trabaja principalmente, aunque el macho la ayuda en algunas ocasiones. Solamente la hembra se encarga de la incubación. El macho se encarga de alimentar a la hembra por regurgitación. Las crías abandonan el nido a los 2 meses.
Es la especie de loro mexicano que se encuentra en mayor riesgo de desaparecer, principalmente por el tráfico y captura para vender como mascotas y la destrucción de su hábitat.