El flamenco africano es el de mayor tamaño, y exhibe dimorfismo sexual, ya que las hembras son más pequeñas que los machos. En general, la altura de los adultos oscila entre los 1.10 y 1.5 metros de altura, y el peso es de unos 2.4 kilogramos, pero algunos pueden superar ligeramente los 4 kilos. La medida entre la punta de una ala y otra, llamada envergadura, es de 1.4 a 1.65 metros.
Las patas son largas y delgadas, al igual que el flexible cuello. El pico está curvado hacia abajo y presenta un color rosado con la punta negra. Los ojos son amarillos. Su plumaje también es rosado, pero mientras el dorso, el cuello y la región inferior del cuerpo son pálidos, la superficie superior de las alas es de un tono más intenso y hasta pueden adquirir un color rojo.
Su pico tiene laminillas útiles para filtrar su alimento. Las algas y crustáceos que come contienen pigmentos carotenoides que otorgan a sus plumas el color rosado.
vuela en grandes bandadas y anida en grandes grupos, de modo que forma colonias de 20,000-200,000 parejas. Fuera de la temporada de cría, vuela en bandadas de 100 o más individuos, y en tierra firme a menudo todos se reúnen en cuerpos de agua para alimentarse, beber o bañarse.
Los individuos pueden alimentarse tanto de día como de noche, lo que es poco común entre los flamencos.
La madurez sexual es alcanzada siempre después de los 3 primeros años de vida, pero por lo regular ningún individuo comienza a reproducirse sino hasta que tiene entre 5 y 10 años de edad.
Los machos suelen cortejar juntos a las hembras. Para ello, ejecutan una exhibición de movimientos que llaman la atención de las hembras. Pueden mover el cuello girar la cabeza y asearse entre sí.
Los nidos están elaborados con lodo endurecido y son estructuras altas para evitar que el agua llegue a la pequeña depresión situada en el extremo.