La suricata tiene una longitud desde la cabeza al cuerpo de 25-31 cm y su cola mide entre 20-24 cm de largo. El peso oscila de 620-960 g. La cabeza es ancha y redondeada, y el hocico terminado en punta. Sus patas traseras son más gruesas que las patas delanteras. Su cuerpo está cubierto con pelaje color beige y está salpicado de franjas más oscuras o más claras desde los hombros hasta la base de la cola. La cola es oscura, con pelo corto y punta cónica.
Es una especie de costumbres sociales y territorial. La suricata es un animal excavador, que viven en grandes redes subterráneas con múltiples entradas. El tamaño de las colonias puede alcanzar los 40 individuos, aunque en promedio el grupo es de diez miembros, integrado por igual número de machos y hembras.
Son diurnos y se refugian en cuevas por la noche o cuando se sienten amenazados.
Tienen una temporada de cría, con sólo una hembra apareándose por vez dentro del mismo grupo. Dependiendo de las precipitaciones y disponibilidad de alimentos, las hembras producen entre uno y tres camadas al año. Las hembras preñadas y lactantes forrajean con mayor intensidad que otros miembros del grupo, para satisfacer su consumo de energía elevado. El grupo entero participa del cuidado y mantenimiento de las crías. Mientras los otros están fuera buscando comida, un ayudante permanece en la guarida para atender a las crías.