Especie endémica de Argentina. Es uno de los roedores más grandes del mundo, con un peso promedio de 8 a 9.16 kg, La longitud cabeza-cuerpo
es de 69-75 cm. La cola es muy corta y pelada, mide unos 45 mm. Las patas traseras tienen tres dedos con garras tipo pezuña y son más largas que las patas delanteras, con cuatro dígitos que usa para correr a alta velocidad cuando se siente perseguida. La piel densa y fina es marrón grisácea en la parte superior y blanquecina en el vientre.
La grupa presenta una mancha blanca separada del pelaje dorsal por un área contrastante de negro. Los flancos y el mentón son anaranjados.
De condición monógama, la pareja se desenvuelve en un territorio de aproximadamente 40 ha, su madriguera es subterránea y suelen hacerla aprovechando los nidos abandonados previamente cavados por ciertas especies de búhos patagónicos. El macho siempre sigue a la hembra, cuidando de rivales y predadores. Es poco evidente otro concepto de territorialidad, pero los machos parecen tener un sistema jerárquico de dominio.
Los juveniles están bien desarrollados al nacer. Nacen fuera de la madriguera, pero rápidamente se colocan dentro de la madriguera comunal, la cual generalmente es un agujero o un túnel abandonado por otro animal. Esta guarida es el hogar de las crías de hasta 15 pares de liebres de la Patagonia.