La anguila eléctrica puede emitir descargas eléctricas de hasta 850 voltios a partir de un grupo de células especializadas. Emplea las descargas eléctricas para cazar presas, para defenderse y para comunicarse con otras anguilas.
La anguila eléctrica mide 2 metros y medio y pesa aproximadamente 20 kg. Su piel es de color verdoso desprovista casi completamente de escamas. La cabeza es aplanada y la boca grande, con una hilera de dientes cónicos en cada mandíbula. Macho y hembra son iguales. A pesar de su nombre común, este pez no es una anguila verdadera, sino un pez miembro de la familia de los gimnótidos.
Las descargas eléctricas son originadas por órganos eléctricos ubicados en la zona craneal, ubicados en tres pares diferenciados, cada par es empleado con fines distintos. Estos órganos están formados por miles de nicolitos conectados en serie (células en forma de discos que están dispuestas en una secuencia de manera similar a una batería eléctrica. Pueden tener miles de esas células, produciendo cada una 0,15 V).
Los órganos de Sachs en honor al naturalista Carl Sachs, produce descargas de bajo voltaje (alrededor de 10 V), empleadas para detectar posibles presas y comunicarse con otros gimnótidos; el pez cuenta con numerosos módulos receptores distribuidos de manera irregular sobre la piel para percibir las emisiones de este tipo. Los otros dos pares, llamados órganos de Hut, producen descargas hasta 5 veces más potentes, con las que la anguila atonta a sus potenciales presas. Puede mantener la producción de descargas durante períodos de hasta 1 minuto.